Aún puedo recordar esos días de playa durante mi niñez, en los que mi familia me decía: " anda nena porque no me das un masajito", que tenía muy "buenas manos" solían decirme, en ese momento aún no lo sabía, pero parece que mí destino ya estaba escrito.

Mi vida estuvo muy relacionada con el deporte:  baloncesto, atletismo y ballet fueron mis aficiones, además de la pintura; pero por suerte no sufrí lesiones de importancia, sin tener toma alguna de contacto con la fisioterapia.

Así continué hasta que al llegar a la educación secundaria tuve que tomar mi primera decisión entre ciencias o letras, por supuesto escogí ciencias, me llamaba mucho más la atención.   Ciencias de la salud, biología, ect; eran mis asignaturas favoritas. Aunque al llegar al final del bachillerato, aún no tenía del todo claro lo que quería hacer y finalmente decidí probar suerte con el grado en fisioterapia y ver sí era lo que realmente quería. 

A medida que avanzaba en la carrera más me iba apasionando, dejando de ver la fisioterapia como un simple masaje relajante, que era lo que pensaba antes de empezar. Al llegar a las prácticas y poder ver de primera mano las diferentes especialidades que abarca la fisioterapia, más me iba gustando, en especial la traumatología, queriendo ahondar más en los diferentes métodos para la mejor recuperación de los pacientes. 

Al finalizar la carrera decidí hacer unos cursos de ecografía, punción seca y epi, enfocando mi  formación hacía la fisioterapia invasiva, a fin de poder ver y conocer el alcance de las distintas patologías musculo-esqueléticas. 

He trabajado en distintas clínicas, algunas mejor equipadas que otras, dónde a veces podía combinar mis sesiones con ejercicio terapéutico y otras veces no era posible, pero sabiendo que es la mejor forma para la recuperación óptima de un paciente. Hasta que el año pasado me tope con Fisiosport, dónde se me ofrecía un puesto para poder seguir desarrollando mis funciones en las mejores condiciones y dónde he podido tener mayor contacto con otro método terapéutico, el pilates,  fue entonces cuando decidí formarme en este ámbito también, siendo ahora una más de mis disciplinas.

Y aquí seguimos y seguiremos creciendo día a día para poder dar lo mejor de mí en todo momento.